70° aniversario de la creación del Colegio de Médicos de Santa Fe

El 12 de mayo de 1952 fue elegida la primera Mesa Directiva del Colegio de Médicos de Santa Fe, 1° Circunscripción. Culminaba así el proceso de colegiación de los profesionales de la salud iniciado en 1950 tras la sanción de la Ley Nº 3.950 por parte de la Legislatura provincial. Compartimos un breve repaso por nuestra historia.

 

 

 

La creación del Colegio de Médicos de nuestra provincia en 1952 se nutre de una larga tradición de compromiso y solidaridad entre los profesionales del arte de curar.

En 1923 nace la Sociedad Médica de la ciudad de Santa Fe, y cinco años después también se funda en Rosario. Por su parte, entre 1930 y 1940 aparecen catorce asociaciones gremiales en distintos departamentos de la provincia, y en 1936 se crea la Asociación de Médicos Municipales.

Fue en este contexto de creciente organización, que en 1932 la Legislatura santafesina sancionó la Ley Nº 2.287, conocida como Ley de Sanidad, cuyo autor fue el doctor Enrique Fidanza. Esta norma instituyó en el ámbito del Estado los Consejos Médicos orientados al gobierno del ejercicio profesional. Estos organismos luego fueron denominados Consejos Deontológicos, y tuvieron sede en Rosario y la capital provincial.

Pero en el año 1950 se produce un quiebre en la tradición legislativa que se venía siguiendo para el gobierno de la matrícula de los profesionales del arte de curar. Las nuevas instituciones creadas por la iniciativa del médico y senador Luis Ernesto Bonsembiante, se organizaron sobre los principios de autarquía y autonomía, que les permitieron asumir las responsabilidades delegadas por la gestión estatal.

Senador Provincial Miguel Bonsembiante

Entre sus funciones aparece la de garantizar que nadie ejerciera el arte de curar sin estar inscripto en el registro de la matrícula que llevaban los Consejos. También ejercían la superintendencia de las ramas auxiliares de la medicina e intervenían en casos de faltas a la ética profesional.

Si bien los integrantes de los Consejos Deontológicos eran elegidos por los médicos de cada jurisdicción, la dependencia orgánica y financiera que estos organismos mantenían con el Estado provincial, limitaba su autonomía y sujetaba sus decisiones al gobierno de turno.

Por estas razones, las nuevas instituciones creadas por la Ley Nº 3.950, se organizaron sobre los principios de autarquía y autonomía, lo cual permitió que asumieran las responsabilidades delegadas por la gestión estatal.

Fue así como dos años después de sancionada la nueva ley quedaba constituido el Colegio de Médicos de Santa Fe de la Primera Circunscripción.

El proceso fue arduo y complejo, pero los protagonistas de aquella etapa fundacional asumieron el desafió y enfrentaron lo que ellos definieron como los “vastos problemas de la creación”.

Con ese espíritu, 12 de mayo de 1952 fue elegida la primera Mesa Directiva de la flamante institución. Su presidente fue el doctor Octavio Russo, acompañado por los doctores Adolfo Fernández Audicio, Abelardo Izaguirre, Luis Raúl Aicardi y Víctor Frigieri.

Hoy, a 70 años de ese acto fundacional, reconocemos que los objetivos trazados por estos precursores son los que le dieron forma al Colegio de Médicos que conocemos en la actualidad. La primera sede social fue alquilada y se ubicó en la casona de calle San Martín 3426. Se organizó la biblioteca científica, se creó un sistema de seguro para el médico y su familia, se fundó una cooperativa, se definió el arancel ético profesional, se reclamaron concursos y escalafón para la carrera hospitalaria, y se impulsaron las leyes de jubilación. Y recién en 1959 se adquirió la sede que hoy ocupamos en calle 9 de Julio 2464.

Primera sede del Colegio de Médicos de Santa Fe

Desde entonces, nuestra institución sigue creciendo y ampliando sus capacidades de acción. Promoviendo la formación médica continúa. Abriendo el colegio a la comunidad. Vinculándonos con las instituciones educativas y profesionales relevantes de nuestra región. Aportando nuestra opinión en los debates sobre los diferentes problemas de la salud. Y respaldando el trabajo cotidiano de los profesionales del arte de curar.

Siempre con el objetivo de asegurar y promover el correcto ejercicio de la profesión médica para contribuir al bienestar general de la población.